Tres mil a dos

Letra de Manuel Picón
Música de Manuel Picón

Grabado en los estudios ‘la unidad móvil’ de Madrid durante las dos
últimas semanas del frío mes de Noviembre de 1993″.

Dicen que El Mincho cargó su ferrugiento revólver
en la letrina, allá al fondo, del boliche y de la noche.
Pero el furgón de la cana andaba en otros asuntos
y el loco guardó el bufoso y rumbo al sur se hizo humo…

Y mientras tanto los dos
apretando en una esquina
no teníamos con qué
pagarnos en La Morisca
un par de horas al sol nocturno
y rojo de una bombita…

Después El Mincho durmió en la ruidosa catrera
de una mugrienta pensión allá por la Ciudad Vieja
y al despuntar la mañana, oliendo a muerte rastrera
con un cigarro y un pan se amuralló en la azotea…

Y mientras tanto los dos
saliendo de aquél naufragio
de no hacer la guerra ni el amor
desayunamos fracaso
y por la acera del sol nos fuimos
cada uno por su lado…

El Mincho les metió bala a los agentes del órden
y se escapó entre las tapias bebiéndose el viento norte
Y algunos días después, con los brazos levantados,
le dijeron ahí tenés y lo zurcieron a balazos…

Y en el mismo instante en que él se iba a la quinta del ñato
vos me dijiste, escuchá, en nueve meses hay parto,
rajemos de Uruguay que están tocando a rebato
ya no hay más nada que hacer el juez tocó tres silbatos…

El Mincho muerto se abrió un rinconcito en la historia
con fama que se ganó por no aceptar la chicoria.
Y mientras tanto yo y vos, con un botija en los brazos,
de Plaza España hasta Sol nos rebuscamos mangando…

Y ayer jugó Peñarol
lo vi en un bar por la tele
perdió por tres mil a dos
y yo le dije a mi nene
que merecimos ganar, querido,
pero que hubo mala suerte…