Todo a los demás, nada para vos

Letra de Horacio Ferrer
Música de Astor Piazzolla
Compuesto en 1981

Con decirme «hijo…»,
todo en mí vuelve a nacer:
vos podés zurcir hasta un dolor.
Llena de partidas y agonías
nuestra casa todavía
colmenea en tu alegría.

La lana, el novelón,
el luto, el nieto y la pensión
van tras tus pasitos, pero vos
vas a revolver en la cocina,
tan divina, lo más madre
que una madre pueda ser.

Todo a los demás,
nada para vos,
fue la gran fortuna
que eligió tu amor.

Miga de perdón,
qué bonita vas,
llevame en tu dulce
corazón pastor.

Pero que el final
quede entre los dos:
sue Dios te bendiga,
nada más, Mamá.

Si me das un beso
ya hermoseás lo que viví:
magias que conoce tu humildad,
sábanas que vos volviste nidos,
fiebres, deudas, llantos, fríos
que en tus manos se amansaron.

Mujer, y qué mujer,
acompañando a tu varón,
más enamorada cada vez,
tanto que él jamás se fue del todo
pues las niñas de tus ojos
le prestás para volver.

Todo a los demás
nada para vos,
fue la gran fortuna
que eligió tu amor.

Miga de perdón,
qué bonita vas,
llevame en tu dulce
corazón pastor.

Pero que el final
quede entre los dos:
de no haber nacido
te inventaba yo.