Tarde gris (II)

Letra de Luis Rubinstein
Música de Juan B. Guido

Versión grabada por Carlos Gardel el 17-6-1930.

Pese al dolor, vengo a verte:
lo supe ayer que tú estabas tan mal;
te quise odiar y mi pasión fue fuerte,
no pude más y vine al hospital.
Por todo el mal que me has hecho
te maldecí con despecho y rencor;
pero después, sentí dentro del pecho
mi corazón latir con santo amor.

¿Por qué llorás? ¿Acaso mi presencia,
junto al dolor, también a vos te apena?
O al recordar tu vida sin esencia,
¿te arrepentistes y hoy querés ser buena?
La tarde gris, tan gris como mi pena,
acompañó mi quebranto por tu herida
porque eras vos la dicha de mi vida
y el ansia de cantar y la ley de mi fe.

Nada quiero reprocharte:
todo pasó y prefiero olvidar;
¿qué le he de hacer, si nací pa’ quererte,
si fuistes vos la luz de mi soñar?
Yo te perdono y te brindo
pasión, hogar, mi ternura y mi fe.
Alegrará mi vida un pibe lindo
y yo seré feliz con tu querer.