Recuerdos

Letra de Alfredo A. Pelaia
Música de Alfredo A. Pelaia

Murio mi compañera idolatrada,
la mujer que jamás olvidare,
y que tengo en el alma reflejada
como tiene en su seno la alborada
la estrella del callado amanecer.

En la noche callada y misteriosa
su recuerdo me inunda el corazón
y su nombre dulcisimo reboza
de mis labios temblando de pasión.
Ella fue la esperanza de mi vida,
mi consuelo, mi dicha y mi sentir;
la adorada mujer que no se olvida
y que se lleva en el alma hasta morir.

Yo la amaba con ciega idolatria,
ella fue la ventura para mi
porque puso en mi vida tan sombria
con su dulce cariño la alegria
que consuela la angustia del vivir.

En la noche callada y misteriosa
su recuerdo me inunda el corazón
y su nombre dulcisimo reboza
de mis labios temblando de pasión.
Ella fue la esperanza de mi vida,
mi consuelo, mi dicha y mi sentir;
la adorada mujer que no se olvida
y que se lleva en el alma hasta morir.

Para llevarla al suspirado cielo
ha bajado un angel del Señor,
ella se fue y mi vida sin consuelo
lloro por siempre jamás su eterno duelo.
Oh cruel destino, en donde esta mi amor!