El serafin

Letra de Atilio Melgarejo
Música de Aníbal Melgarejo

Tango

Interprete: Agustín Magaldi
«Grandes Exitos», cassette rca tms 20.055

De la mano de un pequeño, de unos diez años escasos,
que tarde en tarde en mi barrio, llega el ciego del violin,
como musicalizando, el anuncio entre dos luces,
de la noche el pobrecito, que para el no tiene fin.
en tanto que el arco vibra, apenas notas que cantan,
mas de un tango, el miserable de aquel amargo trajin,
al quedar justificada, la miseria de esos seres,
puerta por puerta la mano, va pasando el serafin.

BIS

Una mueca que sus labios, quieren trocar en sonrisa,
de notas que alli agonizan, una horrible maldición,
debe ser que eternamente, por estar su vista en calma,
lloran los ojos del alma, la torturante vision;
para el pobre viejo ciego, para el ciego del violin,
va repitiendo sus ruegos, debilmente el chiquitin.

Pero, hoy junto a mi ventana, se ha parado el viejo ciego,
al asomarme a la puerta, el chico me empieza a hablar,
yo le pregunto si tienes, madrecita y más hermanos,
no señor, dice, solitos, vivimos con mi papa,
hermanitos nunca tuve y mi madre hace unos años,
al quedar ciego papito se fue y no volvio jamás,
y en un rincon ya dormido, viene a clavarme su garra,
la historia del viejo ciego, la ha venido a despertar.