Descreida

R.Olivera y T.TUCCI

Descreida y amargada
por las maldades del mundo,
has perdido la esperanza,
ya no tenés ilusión.
Yo compvendo tu tragedia,
sé de tu dolor profundo
que ha quebrado tus sueños
y secó tu corazón.

Es tan cruel tu desengaño
que no crees ya más en nada
que te llegue por camino
de ternuras y de amor.
Vives siempre prevenida
y te muestras desconfiada
aun delante del que te hable
de un cariño superior.

Decis que sólo el dinero
es para vos el primero,
que es mentira lo demás.
Que hoy no valen los ideales,
que hoy mandan los capitales
y triunfan los que son mils.
Que hoy vive el oportunista,
el práctico y el exigista
que no hablan de la razón,
y que no vale la pena
ser, hoy, una mujer buena,
sincera y de corazón.

Yo bien sé que el desengaño
te ha dejado esa amargura,
como sé que hay en tu alma,
aunque no querrás decir,
un rayito dc esperanza
y raudales de ternura,
con no pocas ilusiones
y deseo de vivir.

No es la gente la culpable
del fracaso de tu vida,
no es el mundo responsable
de que sufras por error.
Es preciso que comprendas
que si tienes una herida…
esa herida no se cura
nada más que con amor.