Con el dedo en el gatillo

Letra de Carlos Bahr
Música de Roberto Garza

Uno no es un amargado; pero vive mcdio chivo
por las cosas de este nmundo con su cruel contradicción.
Cuando estas vivo y coleando te mezquinan pan y abrigo
y después te compran flores cuando estas en el cajon.
Te disputan el marroco que a tirones vas ganando;
en la riña por el mango te la dan sin avisar…
y después, con esa guita que a vos mismo te sacaron,
quieren darte una limosna pa’ mostrarte su bondad.

Hay que ver como te atienden con el dedo en el gatillo,
te empaquetan y despachan en el mismo mostrador.
Si te alargan una mano, ya podrás gritar auxilio!
y apretarte los bolsillos por si es manga o manotón.
Y aunque dejes los pulmones en el trágico entrevero
tironeando en la porfia de ganar con tu verdad,
afanados por la angurria de comerse tu puchero
no te dejan ni el consuelo miserable de empatar.
Te uti1izan y te cuelgan. Y de paso, todavia,
se hacen ver como si fueran los que te hacen el favor.
Y aunque vos quieras reirte al final no te da risa
ni siquiera con cosquillas y aunque es gratis la función.
Te sonrien y te afanan. Te dan y te palmean
como quien no quiere nada, no te dejan ni un boton.
Y si es duro lo que digo, al ingenuo que no crea
con que muestre una moneda, que le salven la ilusión.