Chingolito

Letra de Edmundo Bianchi
Música de Antonio Scatasso

Estrenado por Ernesto Fama en el teatro Smart, el 9 de marzo de 1928,
como parte de una obra del comediógrafo oriental Edmundo Bianchi,
llamada El mago de Nueva Pompeya. Tuvo muchas grabaciones. Lo dejo
la orquesta de Osvaldo Fresedo con su estribillista Ernesto Fama (el
20 de marzo de 1928, en Odeon); Francisco Canaro y su orquesta tipica
con la voz de Charlo (Odeon, 21 de marzo de 1928); ademas, Ignacio
Corsini con el acompañamiento de las guitarras de Pages, Pesoa y
Maciel (Odeon, 22 de marzo y 14 de junio de 1928); Francisco Lomuto y
su orquesta tlpica con la voz de Charlo (Odeon, 21 de marzo de 1928);
Mario Pardo acompañandose con su guitarra (Odeon, 10 de abril de
1928); la orquesta de Manuel Pizarro, cantando el mismo (Pathe, de
Paris, en 1928); la orquesta de Rafael Canaro con su cantor Carlos
Dante (sello Regal, de España, en 1929); Juan Llosas y su orquesta
cantando R. Carlos Bahr (Ultraphone, en 1929).

Hay cuatro especies de chingolos en la Argentina y el Uruguay. El mas
frecuente es el chingolo comun (Zonotriebla capensis, Rufous-collared
Sparrow). Canta con tres silbos gorjeados, seguidos de un trino.
Estan también el chingolo corona castaña (Aimophila srtrigiceps,
Stripe-capped Sparrow), más parecido a un gorrion y cuyo canto se
limita a un continuo tich. ..; el chingolo ceja amarilla (Ammodramus
humeralis, Grassland Sparrow), de gorjeos delicados, seguidos de una
nota nasal y un trino; y el chingolo cabeza negra (Coryphaspiza
melanotisj Black-masked Sparrow), que es el menos visible de todos.

Existe un homonimo, Chingolito, tango de Saravia, Beltran y Dutra.

Hubo en la Pampa una vez
un pajarito cantor
que sobre un yuyo parao
entonaba una canción
tan triste que parecia
el llorar de un corazón.
A ese pajaro bagual
lo espanto el ferrocarril,
y su canción sin igual
no se podra más oir.
Pobre pajarito gaucho,
donde habra ido a morir. . .!
Ya no cantas, chingolo…
Donde fuiste a parar?
En algun lao, muy solo,
tu canción lloraras…
Guitarrita del campo,
pajaro payador,
te llevaste contigo toda la tradición.

Como el ave, el payador
sentado junto al ombu
también antes su canción
elevaba hacia el azul
donde brillaba de noche
la divina Cruz del Sur.

Ahora se callo el cantar,
y el ave y el payador
fueron lejos a ocultar
su voz llena de emoción,
pues ya invadieron la Pampa
el jazz, el gringo y el Ford.

Ya no cantas, chingolo…
Donde fuiste a parar?
En algun lao, muy solo,
despacito lloraras…
Guitarrita del campo,
voz de la soledad,
desde que tu te fuiste
no sabemos cantar.