Celedonio esteban flores

Letra de Lito Bayardo

Compuesto el 28 de julio de 1947
Publicado en «Album del Tango» Nro. 3. Ediciones Continental.
Buenos Aires, 1986.

Biografía escrita en versos por Lito Bayardo.

Ahora que estamos reunidos
y para escuchar de acuerdo
voy a relatar la historia
de un muchachito porteño.
Era por Mitre y Callao
-ya desbandado en el tiempo-
que hubo una casa: Max Glücksmann
cuna de gratos recuerdos
donde grababan sus discos
los ases de aquéllos tiempos.

Firpo, Gardel y Razzano
surcaban caminos nuevos
cuando nuestros payadores
dejaron el campo abierto
para que estos dos cantores
-heredando aquel acervo-
grabaran en discos criollos
con melodiosos acentos
los motivos de la tierra
nuestro rico cancionero.

Un día, según nos cuenta
José Razzano, el abuelo,
llegó a la casa Max Glücksmann
Celedonio, con sus versos.
Quería verlo a Gardel
para contarle sus sueños
en dos temas: Mano a Mano
y Margot, dos argumentos
apropiados para tangos
que después consagró el pueblo.

Era Celedonio Esteban Flores,
morocho, sencillo y bueno.
Fue alguna vez boxeador
pero era mejor trovero.
De la mano de Gardel,
el intérprete dilecto
avanzó por el camino
que le reservaran ellos,
Carlos Gardel y Razzano
con sus resonantes éxitos.

En la rueda del café
quedó un vacío, hace tiempo,
el 28 de julio
se cumplieron ya muchos años.
Pero en este breve espacio
deténgase el pensamiento
en Corrientes y Esmeralda,
la ochava de los encuentros,
y el arrullo de este tango
como en sueños, lo veremos
allí parado en la esquina
a este morocho porteño.
Celedonio Esteban Flores
presentes… en tu recuerdo!