Mocosita

Letra de Víctor Soliño
Música de Gerardo Hernán Matos Rodríguez
Imagen de la tapa en
http://www.informatik.uni-muenchen.de/rec/argentina/tangos/imagenes/partituras/11_moco.jpg
Compuesto en 1926

Fue compuesto para Rosita Quiroga, quien lo grabo para la casa Víctor
en 1926. El mismo año lo grabo Gardel para Odeon, pero su versión no
pudo circular comercialmente, porque Rosita reclamo y obtuvo la
exclusividad.

Venus Ghinea <venusghinea@sprint.ca> acota:
El citado título salió a la venta por un lapso muy breve; apenas 3
días. RCA Víctor ordenó el secuestro de la placa del sello Odeón;
No:18177, de acuerdo con una cláusula entre la empresa y Gerardo Matos
Rodríguez, que especificaba que sus obras solo podrían ser grabadas en
discos Víctor. En el acople figuraba el estilo «El lazo».-

Luego las grabadoras superaron problemas comunes y trabajaron en
colaboración. Un caso similar ocurrió con «Rosas rojas».-
Este disco lo grabó Gardel en Bs.As. en 1926;todavía en sistema
acústico;
Con las guitarras de: José Ricardo y Guillermo D.Barbieri.-
«Mocosita» salió al público en LP, sello Odeón, disco:LDS 813; Volumen 46,
faz A, banda 1; Reconstrucción técnica Año 1961.-
Y también en el mismo sello, disco DMO 55619;faz B, banda 5. en LP;
Reconstruccón técnica Año 1972.-

Corregida por Venus Ghinea <venusghinea@sprint.ca>

Vencido, con el alma amargada,
sin esperanzas, saciado de la vida,
solloza en su bulin
el pobre payador
sin hallar un consuelo a su dolor.
Colgada de un clavo, la guitarra…
en un rincon la tiene abandonada…
De sus amigos (1)
ya no le importa nada…
Tirado en la catrera, no hace más que llorar.

Y en alguna ocasion
solo se escucha esta cancion:
«Mi mocosita,
no me dejes morir, volve al cotorro,
que no puedo vivir.
Si supieras las veces que he soñado
que de nuevo te tenia a mi lado!…
Mi mocosita,
no me seas tan cruel, no me abandones…
Quiero verte otra vez…
Mi mocosita,
no me dejes, que me mata poco a poco tu desden».

Dormia tranquilo el conventillo,
nada turbaba el silencio de la noche
cuando se oyo sonar
alla en la oscuridad
el disparo de una bala fatal.
Corrieron ansiosos los vecinos
que presentian el final de aquel drama
y encontraron,
tirado en una cama,
entre un charco de sangre, al pobre payador.
Pero, antes de morir,
alguien lo oyo cantar asi:

«Mocosita,
no me dejes morir, volve al cotorro,
que no puedo vivir…».

Gardel canta:
(1) de su sonido, ya no…» (hablando de la guitarra).